{{30
Yo y el Padre somos uno}}
{{ 44 Nadie puede venir a
mí si no lo atrae el Padre que me envió.
Y yo lo resucitaré en el
último día }}.
(Jesús
de Nazaret-Evang.de San Juan, cap. 10 y cap.6)
Pero..,
¿porqué tres periodos,
cada
uno de catorce generaciones?
¡Ni
una más ni una menos!.
Dios
ha querido que se me haya venido a la mente una simple deducción de
matemática espiritual: Si sumamos los tres espacios de tiempo, nos
dan un total de 42 generaciones. En la 42 generación a partir de
la Promesa hecha por Dios a Abrahán nació Jesús de Nazaret, que es
Dios y Hombre verdadero, y como en Dios no hay espacio ni tiempo, en
Él (Jesús) se suman y funden en su totalidad espacio y tiempo;
razón por la qué el evangelista (Mt. 1; 1,17), iluminado por el
Espíritu Santo, dividió el tiempo en tres periodos iguales, que
conforman un solo tiempo en el linaje desde Abrahán hasta el
nacimiento del Mesías, deducción que complementa la expresada
conclusión anterior de contenido netamente espiritual…
Dios
y el hombre se dan la mano, de tal manera, que
Dios
mismo conforma la Trinidad en su vertiente divina y humana.
Santo
Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, pues sin Él, el espacio y el
tiempo que miden la concepción de lo humano tampoco existirían.
Esta es una de las razones, que nos permiten comprender que Jesús
es la Palabra de Dios encarnada. Jesús de Nazaret, que es Dios, todo
lo hace nuevo, Él mismo dijo:
{{
17 Por eso me ama el Padre,
porque
doy mi vida, para recobrarla de nuevo.
18
Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente.
Tengo
poder para darla y poder para recobrarla de nuevo;
esa
es la orden que he recibido de mi Padre}}.
(Jesús
de Nazaret, Evangelio de San Juan, cap. 10)
--------------------
--------------------
{{1
En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y
la Palabra era Dios. 2 Ella estaba en el principio con Dios. 3 Todo
se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. 4 En
ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, 5 y la luz
brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. …..
11
Vino a su casa (el pueblo de Israel),
y
los suyos no la recibieron.
12
Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de
Dios, a los que creen en su nombre; 13 la cual
no
nació de sangre, ni de deseo de hombre,
sino
que nació de Dios.
14
Y la Palabra se hizo carne,
y
puso su Morada entre nosotros,
y
hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo
único, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan (el bautista) da
testimonio de él y clama:
"Este
era del que yo dije:
El
que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí,
porque
existía antes que yo."
16
Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. 17
Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad
nos han llegado por Jesucristo.
18
A Dios nadie le ha visto jamás:
el
Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.}}.
(Sagrada
Biblia – Evangelio de San Juan, cap. 1)
------------
---------------------------
Antonio Francisco Méndez Roldán
Católico
= cristiano universal
evangelizador