Jesús resucita a la gracia a los pecadores
desde que el pecado entró en el mundo.
La conversión de los pecadores lleva a la gracia,
aún sin haber sido justificados.
{{ 17 …. "No necesitan médico los que están fuertes,
sino los que están mal;
no he venido a llamar a justos, sino a pecadores }}.
(Jesús de Nazaret – Evang. de San Marcos, cap. 2)
LOS
JUSTOS ALCANZAN LA SALVACIÓN
POR LA JUSTIFICACIÓN
{{ 7 Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo
por un solo pecador que se convierta
que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión }}.
(Jesús de Nazaret – Evang. de San Lucas, cap. 15)
{{13 que no son justos delante de Dios los que oyen la ley,
sino los que la cumplen: ésos serán justificados }}.
{{
Sag. Biblia – Carta a los romanos, cap. 2)
{{
21 Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que
él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos,
los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al
tercer día }}. (Sag. Biblia – Evang. de San Mateo, cap. 16 ).
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LA
RESURRECCIÓN DE JESÚS FUE FÍSICA.
SU
ALMA NO ESTABA PRIVADA DE LA GRACIA, PORQUE..
“FUE
EN TODO IGUAL A NOSOTROS MENOS EN EL PECADO,
(Sag.
Biblia – Carta a los Hebreos, cap. 4; 15)”.
POR
ESTA RAZÓN, SU CUERPO RESUCITÓ,
Y
NO CONOCIÓ LA CORRUPCIÓN.
¿Donde estaban las almas de los justos, aún no justificados, que habían muerto antes de la muerte y resurrección de Jesús?.
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¿Donde estaban las almas de los justos, aún no justificados, que habían muerto antes de la muerte y resurrección de Jesús?.
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{{ 50 … Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.
51 En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo;
tembló la tierra y las rocas se hendieron.
JESÚS
NO NECESITABA SER RESUCITADO ESPIRITUALMENTE.
EL
ES EL RESUCITADOR DE LOS MUERTOS,
TANTO
EN LO REFERENTE AL SER FISICO CORRUPTIBLE
COMO AL SER ESPIRITUAL
MUERTO A LA VIDA DE LA GRACIA.
EL
RESUCITA NUESTRA ALMA A LA VIDA DE LA GRACIA.
{{
reviste así nuestro ser mortal de inmortalidad
(Sag.
Biblia - 1ª Cor. 15; 53)}}.
NOS HACE SANTOS POR GRACIA DIVINA.
52 Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron.
53 Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de Él,
entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos }}.
(Sag. Biblia – Evang. de San Mato, cap. 27 ).
En
realidad la resurrección de los cuerpos de aquellos que resucitaron
después de la muerte y resurrección de Jesús, que, se mencionan en
el evangelio de San Mateo, se aparecieron a muchos en Jerusalén, y
fue en verdad la del cuerpo en su forma ser espiritual, que luego al
final de los tiempos se completará en su forma nuevo ser corporal
incorruptible, que conformarán un nuevo cuerpo espiritual, que se
corresponderá a la naturaleza de los cuerpos resucitados, de iguales
características al de Jesús, menos en su calidad de Dios por su
naturaleza divina.
¿Qué, porqué nuestro ser o cuerpo corruptible ha de resucitar incorruptible al final de los tiempos y no desde ahora unido a nuestro ser o alma santificada por la vida de la gracia divina?.
Porque lo último en vencer será la muerte física al final de los tiempos, acorde con las nuevas condiciones espirituales de la materia en su dimensión humana, cuando todo sea nuevo, y cada cual en su estado o condición espiritual.
Antes del nacimiento, vida, muerte
y resurrección de Jesús de Nazaret.
Hasta
este momento de la historia del hombre, a pesar de qué la mayoría
de las almas que habían muerto no se habían condenado (somos
pocos los que encontramos la puerta estrecha y muchos los que
entramos por la puerta ancha, pero por la misericordia de Dios somos
más los que nos salvamos, que los qué nos condenamos), no por esta
razón el dragón y sus acólitos habían dejado de perder su poderío
sobre toda la raza humana, ya qué los justos, para mejor expresar,
los que habían procurado vivir conforme al agrado de Dios creciendo
en la virtud, tampoco habían podido ser rescatados espiritualmente
para el Cielo.
La
mujer, nueva humanidad,
está
personificada desde el principio de la humanidad en la Iglesia.
Es
además de considerar que la simiente de la Iglesia fue instituida
por Dios en la virgen María, mediante la Promesa, desde aquel tiempo
en que nuestros primeros padres, Adán y Eva, pecaron.
A
partir de aquel momento comienza a gestarse
el Reino Espiritual de
Dios sobre la Tierra.
La mujer antigua de la
nueva humanidad (la mujer en alegoría a toda la humanidad antes de la venida del Mesías) se refugia en la Promesa, y huye al desierto aún sin
la vida de la gracia, pero en el cumplimiento de la ley, con
significado consciente en el pueblo elegido, para por medio de la
iglesia personificada en Jesús, sumarse en el devenir del tiempo a
la historia de la salvación.
7
Entonces se entabló una batalla en el cielo: = Miguel = y sus
Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus
Ángeles combatieron, 8 pero no prevalecieron y no hubo ya en el
cielo lugar para ellos. 9 Y fue arrojado el gran Dragón, la
Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del
mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Ángeles fueron
arrojados con él.
Hemos de asumir que la
descripción del apocalipsis es una referencia a toda la historia de
la salvación, por lo que tiene además un significado escatológico,
pues para Dios no existe ni el tiempo ni el espacio, todo es
presente. Si somos capaces de volar con el espíritu a esa realidad
del presente, la lucha antagónica entre el bien y el mal se remonta
al comienzo de la historia de la salvación, desde que Dios condenó
a la “serpiente”, y da comienzo por Su Sabiduría Divina, con los
medios puestos por Él, a la salvación humana; rescatándonos
definitivamente a la vida espiritual, por la vida, muerte y
resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
No se hace en el apocalipsis referencia al Cielo y a la tierra solo como lugares o espacios determinados, se hace alusión mediante ellos a un estado espiritual libre de pecado o contaminado por el pecado.
10
Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: "Ahora ya ha
llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la
potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de
nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro
Dios. 11 Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la
palabra de testimonio que dieron, porque despreciaron su vida ante la
muerte. 12 Por eso, regocijaos, cielos y los que en ellos habitáis.
El Diablo y sus
ángeles, con la victoria de Jesús sobre el pecado y el testimonio
de la palabra de Dios dado por muchos creyentes en el devenir de la
historia, habían dejado de ser un impedimento para que los justos
pudieran acceder al estado santo del cielo.
¡Ay
de la tierra y del mar! porque el Diablo ha bajado donde vosotros con
gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo." }}.
(Sagrada
Biblia – Apocalipsis, 12)
porque Dios mediante el
poder de Jesús, su Hijo, victorioso sobre los poderes del mal en la
tierra, había dado a los hombres sus hermanos, aquellos que creyeran
en Él, incluso a aquellos otros que no le conocieran lo suficiente
pero que fueren buenos, la posibilidad de ser vueltos a la vida
espiritual por Su Poder de Salvación y ser físicamente rescatados
al final de los tiempos. Y el tiempo para Dios, valga la comparación
es un abrir y cerrar de ojos, una dimensión del espíritu humano (1ª
cor. 15; 51,53).
Jesús es tan bueno, que durante su misión de estancia en la tierra, le llegaron a preguntar:
{{ "Maestro bueno, ¿ qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?" 18 Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. 19 Ya sabes los mandamientos: = No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, = no seas injusto, = honra a tu padre y a tu madre }}.
(Sagrada
Biblia – Evang. de San Marcos, cap. 10)
Su empeño en salvarnos era tan grande, que no le importaba quedar por malo en la radicalidad de la ley; dándonos a entender, que todo, incluida Su bondad era la de Dios su Padre, quién por la Palabra se había hecho Hombre por el poder del Espíritu Santo, en Él, Su Hijo, encarnando en María, Su madre, para salvar al mundo.
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Antonio Francisco
Méndez Roldán
católico =
cristiano universalevangelizador
Continúa
{{ 15 tengo en Dios
la misma esperanza que éstos tienen,
de que habrá una resurrección, tanto de los justos como de los pecadores}}
(Sagrada Biblia - Hechos ded apóstoles, cap. 24)
de que habrá una resurrección, tanto de los justos como de los pecadores}}
(Sagrada Biblia - Hechos ded apóstoles, cap. 24)
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